
ESTRASBURGO
En la vuelta del tren conocimos a dos familias gallegas, que tenían dos hijos ahí de Erasmus, uno de ellos bastante chaposico, pero era majo (buena Itzi).Nos dijeron unas cuantas discotecas para ir a la noche de las cuales no fuimos a ninguna.Esa noche, antes de salir por ahí estuvimos jugando a muchos juegos como: lluvia de bolas (siempre ganaba la Churchi), al camarero, a la gamba (esa interpretación de Pili!!), a los papelitos de la cabeza y a las pelis (hay fotos y videos que demuestran todo esto).Después de beber un poquillo nos fuimos en busca de la discoteca que nos habían aconsejado los gallegos. Mientras íbamos hacia la disco nos encontramos un flotador por la calle.Cuando llegamos, había más cola que en vaiven, por lo que tuvimos la brillante idea de entrar por la puerta de salida. Ahí nos esperaban tres gorilones, a los que Teresa intento convencer con sus dotes argentinas, aunque no consiguió mas que nos echaran con una patada en el culo.Estuvimos por ahí dando vueltas de un bar a otro, hasta que en el último, después de jalarnos toda la bollería que tenían, y escuchar una canción de Amparanoia, a Silvi casi le da un infartito con el perro del bar.………………………………………………………………………………………………………………………………………..KRIS
En la vuelta del tren conocimos a dos familias gallegas, que tenían dos hijos ahí de Erasmus, uno de ellos bastante chaposico, pero era majo (buena Itzi).Nos dijeron unas cuantas discotecas para ir a la noche de las cuales no fuimos a ninguna.Esa noche, antes de salir por ahí estuvimos jugando a muchos juegos como: lluvia de bolas (siempre ganaba la Churchi), al camarero, a la gamba (esa interpretación de Pili!!), a los papelitos de la cabeza y a las pelis (hay fotos y videos que demuestran todo esto).Después de beber un poquillo nos fuimos en busca de la discoteca que nos habían aconsejado los gallegos. Mientras íbamos hacia la disco nos encontramos un flotador por la calle.Cuando llegamos, había más cola que en vaiven, por lo que tuvimos la brillante idea de entrar por la puerta de salida. Ahí nos esperaban tres gorilones, a los que Teresa intento convencer con sus dotes argentinas, aunque no consiguió mas que nos echaran con una patada en el culo.Estuvimos por ahí dando vueltas de un bar a otro, hasta que en el último, después de jalarnos toda la bollería que tenían, y escuchar una canción de Amparanoia, a Silvi casi le da un infartito con el perro del bar.………………………………………………………………………………………………………………………………………..KRIS
No hay comentarios:
Publicar un comentario